Sin duda Cuetzalan está emanado de tradiciones y costumbres, a lo largo del año se festejan a patrones y patronas en las comunidades de Cuetzalan. La feria de Cuetzalan se realiza el 4 de Octubre en honor a San Francisco de Asís y se cubre de colores y sonidos que la hacen única.
Todos los festejos de Cuetzalan se embellecen con los coloridos de los trajes de los danzantes que asisten por tradición; danza de los Quetzales, danza de los voladores, danza de los negritos, danza de los toreadores, danza de los pilatos y una danza más que se caracteriza por el humor que representa su baile y esta es la danza de los “Huehuentones” o comúnmente conocidos como la danza de los carnavales , estos últimos más allá de ser una danza nos atreveríamos a llamarlo también como una tradición de Semana Santa, ya que solamente se baila en estas fechas de cuaresma.
Por tanto entonces, los carnavales o “Huehuentones” de Cuetzalan, son una tradición de Semana Santa que tiene su propia narración. Según la historia el origen de los carnavales se remonta a hace más de 5,000 años en la antigua Sumeria y Egipto, con la llegada de los Españoles a América se introduce en México esta danza, pero tras el paso de los años ha tenido un sin número de cambios tanto en el baile, la forma de vestir y las creencias según la región o el lugar en que se baila.
El carnaval de Cuetzalan tiene su propio toque y es bailado usando una máscara tallado en madera por manos artesanas de Cuetzalan, no existe edad para bailar dicha danza y hasta cierto punto no existe un “Modo de hacerlo”, es decir, lo puede bailar incluso una persona sin haberlo hecho antes y esto es porque una de las características de esta danza es el toque de “Humor” que dan quienes lo bailan. Los danzantes se visten o se “disfrazan” lo más “gracioso” posible, ya que no existe una vestimenta que lo lleve excepto para algunos danzantes diferenciándolos del resto y estos son: El Rey – Se distingue porque lleva una corona, un bastón, una capa y una máscara simulando ser el más viejo de todos, los Capitanes o jefes– Se distinguen porque guían todo el tiempo al resto de danzantes respecto a la dirección de los bailes, llevan cargando todo el tiempo un rifle, visten un chaleco y una gorra de plato, las Maringuillas – Se distinguen porque visten el traje típico de la mujer cuetzalteca, una de “ellas” es la reina de las maringuillas y es quien baila el Son Cruzado junto con el rey en la etapa final del baile.
Los danzantes de los carnavales llevan el rostro tapado con la máscara y el público no sabe quién se encuentra de tras, inclusive entre todos los danzantes no se conocen y al no ser reconocido da la “Libertad” al danzante de espabilarse bailando a su gusto y a su modo divirtiendo al público. La danza de los carnavales se baila en diferentes comunidades de Cuetzalan, las más grandes concentraciones se han mostrado en la cabecera Municipal en todo cuaresma (Regularmente fines de Semana) y en comunidades como Xiloxochico, Pepexta, San Andrés Tzicuilan, Yohualichan, Cuauhtamazaco, Xalpantzingo, Zacatipan, entre otras localidades.
El baile es acompañado por sones tradicionales de Cuetzalan con violín y guitarra, los danzantes bailan formando circulo hacía direcciones cambiantes de derecha a izquierda y viceversa según dirija el Capitán de danzantes, el ritual del baile incluye el baile del Son Cruzado, el fusilamiento del Rey y la quema del Judas, un muñeco pirotécnico que representa la muerte de Judas Iscariote por haber traicionado a Jesús.