El Trueque – Cuetzalan

Cuetzalan primer Pueblo Mágico del estado de Puebla. Un maravilloso pueblo que conserva muchos sabores, muchas tradiciones, muchas costumbres que por sí solas ya son maravillosas de disfrutarse, en relación a sus atractivos naturales encontramos impresionantes cascadas y ríos que nos rodean, innumerables grutas y la calidez de la gente del que hablaremos en otra ocasión.

Esta vez, platicaremos desde nuestra perspectiva una actividad fascinante que es el Trueque de productos, aunque esta actividad no se observa solamente en productos de consumo ya que en los trabajos del campo existe la practica mas o menos similar conocida como “echar mano” un concepto de que… “Yo te ayudo y después me ayudas”, esto es que un grupo de hombres trabajan la cosecha de uno de ellos, cuando terminan en uno se pasan con otro ayudándose entre sí. Pero para el caso de productos, observar un intercambio entre estos considerando el trabajo que está detrás de cada uno de ellos es muchísimo más maravilloso y concientizador, es decir, el gran valor del intercambio para

quienes nos visitan lo encuentran desde el hecho de ver algo tan antiguo, el intercambio de cosas por otras cosas, pero nosotros añadiríamos un “toque” extra, el conjunto de trabajos que han hecho posible dicha actividad.

En Nuestros tiempos posiblemente se facilita mucho más este tipo de negociación por la infraestructura y los medios de transporte terrestre que ya existen, ya que es necesario trasladarse al centro de Cuetzalan, en la Plaza de Domingo que es donde se concentran otros vendedores de otras comunidades o de otros municipios con otros productos que podemos nosotros necesitar. Cada uno de los negociadores ha realizado desde su parte los trabajos en el campo y en el traslado que han hecho posible tener el producto presente, mismo que daremos a cambio por otros productos que en nuestras tierras no nos es posible cosechar, bien sea por espacio o por que nuestro clima no sea el ideal, cada negociador asigna un valor a su producto y pide al otro negociador que le proporcione productos con un valor similar, la ventaja es que siempre existe la posibilidad de llegar a un acuerdo en relación al valor quedando todos satisfechos gracias a que ambos negociantes han realizado trabajos de campo similares, es decir, uno sabe cuanto le ha costado al otro, por experiencia propia, poder tener el producto que se encuentra negociando en sus manos.

Remontemos ligeramente a unos años atrás, cuando los nietos escuchabamos de los abuelos contar como intercambiaban sus productos como el plátano, el café en polvo, la caña, la chihina, el mamey, la naranja, la lima, el chitepin,  las flores, las gallinas, los guajolotes, los quelites, en fin, una enorme variedad de productos que cosechaban o producían para el comercio y en consecuencia para el sustento. La producción ya implicaba mucho trabajo pero el traslado de los productos suponía otro gran esfuerzo físico debido a que no existían carreteras ni automóviles, de modo que el día Domingo la gente se disponía a levantarse muy temprano, colocar sus productos en enormes canastas de carrizo y lo echaban a la espalda para ir caminando por veredas (Caminos angostos entre el campo) unas dos horas (dependiendo del lugar) hasta la plaza de Cuetzalan, algunos tenían la posibilidad de usar animales como caballos, mulas o burros para trasladar productos. 

Todo mundo intercambiando productos durante todo el día y así como salían de casa con mucho producto por intercambiar así llegaban a sus hogares por la tarde con muchos productos intercambiados, los que no tenían productos para intercambiar seguramente deberían tener dinero para adquirirlos como sucede en nuestros días, porque de los abuelos es muy común escuchar decir – “Nosotros subíamos a la plaza de Cuetzalan a traer dinero” – los tiempos han cambiado ligeramente, ahora la mayoría de la gente sube a Cuetzalan con dinero para adquirir sus productos que los comerciantes ponen a la venta, por ello creo es muy admirable observar como algunas personas continúan realizando esta practica en la ya tradicional Plaza de Domingo en Cuetzalan.